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viernes, 17 de mayo de 2019

“MECANISMOS DE PREVENCIÓN DEL DETERIORO COGNITIVO A TRAVÉS DE HERRAMIENTAS VIRTUALES”


El deterioro cognitivo, en la actualidad se ha vuelto una realidad de gran prevalencia a nivel mundial, cuya población más afectada es la población adulta mayor. El deterioro cognitivo se entiende como un “conjunto de deficiencias en la capacidad pensante de un individuo, que se hacen evidentes en comparación con otras personas de su misma edad a la hora de realizar tareas de su diario vivir” (Murillo, Márquez, & Segura, 2015). El Alzheimer y la Demencia son enfermedades que se encuentran muy relacionadas con el deterioro cognitivo, lo cual ha motivado la búsqueda de nuevas estrategias para estimular la memoria y la concentración, consiguiendo disminuir los efectos de estas enfermedades en edades avanzadas.

Durante los últimos años la introducción de las nuevas tecnologías con alcances terapéuticos ha ido teniendo mayor aceptación dentro de las áreas de la salud. Por mencionar algunos ejemplos,  “los ejercicios de estimulación cognitiva a través de la plataforma de video atención de forma interactiva o a través del teléfono móvil o el ordenador, así como las actividades realizadas con la wii, que actualmente ya están siendo utilizadas en algunos centros como terapia rehabilitadora” (Monteagudo Peña, 2012).

Por lo tanto, las TIC se han mostrado en la actualidad como una alternativa útil a la hora de escoger técnicas que ayuden a prevenir el deterioro cognitivo en personas adultas mayores,  las nuevas situaciones y retos han exigido que las TIC se incluyan en la vida cotidiana y de forma especial como una herramienta terapéutica, obligando a que se redefina el enfoque de su uso, para que puedan dar respuestas a las necesidades de la población que presenta enfermedades neurodegenerativas.
Como muestra, existen varias investigaciones europeas en las que se ha comprobado su eficacia y eficiencia en tratamiento de Alzheimer, por citar un ejemplo tenemos el Primer Plan Andaluz de Alzheimer, en el cual “destaca el Programa ERES que es un Programa Informático útil en la estimulación cognitiva de pacientes en fases iniciales de la enfermedad” (Monteagudo Peña, 2012). Este programa cuenta con un total de 1200 usuarios los mismos que realizan ejercicios de estimulación cognitiva gracias a 211 monitores táctiles y más de casi 200 programas GRADIOR, instalados en 71 Asociaciones de familiares de pacientes de Alzheimer.

Por esto, las TIC en la prevención del deterioro cognitivo juegan un papel primordial como “herramienta clínica de tratamiento neuropsicológico individualizado, con la finalidad de prevenir, mantener o rehabilitar funciones cognitivas, evitando su desplazamiento y aplicadas de forma individual e independiente a la localización geográfica del usuario” (Monteagudo Peña, 2012). Estas características colocan a las TIC como una opción adecuada dentro de las herramientas para la prevención del deterioro cognitivo.

Con respecto a las terapias innovadoras que ofrecen las TIC,  la realidad virtual (RV) se presenta como una técnica innovadora y revolucionaria que permite activar, ejercitar y fortalecer importantes capacidades cognitivas, mismas que múltiples centros de rehabilitación la han ido implementando para trabajar con pacientes con deterioro cognitivo. Actualmente “existen diferentes softwares de realidad virtual, que están en la actualidad en experimentación sobre su eficacia terapéutica o han sido ya probada su eficacia como herramienta de screening del deterioro cognitivo o como programas de intervención en el ámbito de las demencias” (Suárez López, 2016).
En representación de dichas investigaciones, se muestran ejemplos utilizados  en la actualidad para el screening y la intervención de personas con deterioro cognitivo y demencia, Suárez resalta estos ejemplos:
  • “EL SUPERMERCADO VIRTUAL”
  •  MAPAS ESPACIALES
  •  ORIENTACIÓN EGOCÉNTRICA Y ALOCÉNTRICA
  • LA VR-DOT (Virtual Reality Day-Out Task), evalua las actividades de la vida diaria y las funciones ejecutivas de persona con demencia moderada y deterioro cognitivo leve.
  • FUNCIONES EJECUTIVAS
  • MEMORIA SELECTIVA Y SOSTENIDA


BIBLIOGRAFÍA:
Monteagudo Peña, J. L. (2012). Capacidades y Oportunidades de Innovación en TIC para Alzheimer. 149.
Murillo, S., Márquez, C., & Segura, B. (2015). The impact of IoT on prevention, assistance, detection and rehabilitation of patients with cognitive impairment: a review. 8.
Suárez López, P. (2016). LA REALIDAD VIRTUAL APLICADA AL DIAGNÓSTICO Y PREVENCIÓN DEL DETERIORO COGNITIVO. 11.


lunes, 13 de mayo de 2019

DEPRESIÓN POSTPARTO


 “DEPRESIÓN POSTPARTO”

La mujer a lo largo de su vida sufre muchas transiciones, las más representativas son el embarazo, parto y el puerperio, tres situaciones que tienen una carga emocional muy fuerte a nivel emocional y psicológico, debido a que para algunas mujeres estas situaciones representan alegría, encanto, amor, felicidad, sin embargo no todas las mujeres terminan esta etapa de la misma manera, debido a que pueden aparecer cuadros emocionales adversos que afectan las esferas familiares y psicosociales. La depresión en mujeres posterior a su parto no suele ser diagnosticada siempre en los establecimientos de salud, a pesar de que se encuentra descrita en el DSM-V y ser una patología que abunda en diferentes contextos, “la depresión postparto es un problema relevante como patología mental pero no investigada antes, durante y después de la gestación” (Meléndez, Díaz, et al., 2017)
En relación a la depresión postparto y su sintomatología, muchas mujeres ocultan o minimizan sus emociones dentro del contexto familiar, esto ocurre sobre todo por el miedo a la discriminación que piensan pueden recibir y por los sentimientos de culpa que experimentan debido a que “se supondría es un momento de felicidad”. La sintomatología de la depresión postparto puede iniciar en las primeras semanas o meses posteriores al parto, misma que no difiere de la sintomatología de la depresión experimentada por otras personas en otras circunstancias,  aquí se puede ver sentimientos de “tristeza, pérdida de interés en actividades y disminución de la energía, pérdida de confianza y autoestima, sentimiento injustificado de culpa, ideas de muerte y suicidio, disminución de la concentración y perturbaciones del sueño y del apetito” (Barbosa & Ângelo, 2016).

En cambio existen autores que indican que es normal que los primeros días posterior al parto las mujeres experimenten sentimientos de tristeza, esto fue denominado por Pitt como “tristeza postparto”,  más tarde Victoroff haría una comparación de esta tristeza con el síndrome premenstrual, consideran las particularidades que caracterizan este síndrome, entre las que están: “labilidad emocional acompañada de llanto, irritabilidad, ansiedad, hipocondriasis e insomnio en los 10 días siguientes al nacimiento del bebé” (Martínez et al., 2001). Esta sintomatología con el paso de los días va a irse atenuando, sin embargo si empeoran, deja de ser una tristeza postparto y se podría decir que aparece la depresión postparto.
Incluso, la Asociación Psiquiátrica América indico que la mujeres con depresión mayor postparto presenta una sintomatología propia lo cual hace que se pueda diferencias entre la tristeza postparto y la depresión postparto propia, la APA indica que las mujeres con depresión postparto presentan una “gran ansiedad, crisis de angustia, desinterés por el nuevo hijo e insomnio, llanto espontáneo, etcétera, mucho después de lo que suele durar la tristeza postparto pasajera” (Martínez et al., 2001), estos síntomas pueden prolongarse durante varios meses en la mujer. Esta depresión más grave, coincide con lo que Pitt en 1968 describiría como “depresión atípica” cuya duración es variable en los meses. 

Con respeto a los factores que se encuentran asociados a la depresión postparto, se puede destacar los siguientes: “la depresión previa, abandono o suspensión del tratamiento antidepresivo, adolescencia, menor escolaridad, nivel socioeconómico bajo, ser ama de casa de tiempo completo, disfunción familiar, madre soltera, embarazo no deseado y falta de apoyo social” (Ceballos-Martínez et al., s. f.), a pesar de estos factores, se puede indicar que entre ellos destaca el embarazo adolescente, múltiples investigaciones lo han colocado como un factor de riesgo para la depresión postparto, premisa que la lectura de documentos lo comprueba.
Por lo tanto,  dentro del embarazo adolescente se consideran otros factores, mismos que se relacionan a los anteriores, pero que pueden tener en esta población un impacto aún mayor, entre estos destacan el bajo nivel socioeconómico y educacional, además de un inicio precoz de la actividad sexual, aspectos que pueden conducir a la aparición de una psicopatología,  como es la depresión. Se sabe que “las madres adolescentes tienen mayor riesgo de morbimortalidad obstétrica, más probabilidad de deserción escolar, inactividad laboral y dependencia económica  y a establecer vínculos de apego inseguros con sus hijos, los cuales estarían más expuestos a la morbimortalidad perinatal y neonatal, a la prematurez y bajo peso al nacer, al abuso y/o negligencia parental” (Wolff L, Valenzuela X, Esteffan S, & Zapata B, 2009).

De ahí que, en Colombia se realizó un estudio sobre los factores asociados a la depresión en adolescentes embarazadas, reafirmando que en esta población se presenta una mayor prevalencia de esta psicopatología, debido a que en esta edad las adolescentes están generando cambios de identidad y autonomía; adicional a esto se ven involucrados aspectos médicos como son la “preeclampsia-eclampsia, malnutrición materna, parto prematuro, rotura prematura de membrana y cesárea. Por otra parte, dentro de los embarazos en la población de 16 años o menos existe un riesgo más elevado para el hijo, que incluye hospitalización en neonatología, defectos del tubo neural, mortalidad perinatal y bajo peso al nacer” (Bonilla-Sepúlveda, s. f.).

Por otra parte, los partos prematuros se figuran como una situación de alto impacto emocional en las madres, circunstancia que podría predisponer a la mujer a presentar sintomatología de la depresión postparto y de la ansiedad en hasta tres veces más, esta condición ha sido explorada en diferentes contexto indicando que “trunca las expectativas de tener un embarazo normal y un hijo sano, sin tiempo para poder realizar una adaptación emocional”, además de generar emociones negativas en las madres, las fuentes de estrés, afectan otras esferas, principalmente la familiar.  “La madre experimenta una preocupación por la vida y la salud del recién nacido, la insatisfacción con el desarrollo del embarazo y la pérdida de la función maternal, que se identifica como la mayor fuente de estrés para las madres. Estas mujeres reconocen no estar preparadas para afrontar el nacimiento prematuro, lo que representa una situación de shock que dificulta el establecimiento de los roles maternales y de apego” (Salut C.; Obregón N.; Calle S.; Escalé M.;  Cantó L. y Goberna J., 2018)

Por último, el instrumento psicológico que se muestra como preferido por los investigadores de esta temática es la escala de tamizaje, conocida como Escala de Depresión Posparto de Edimburgo (EPDS), misma que explora los síntomas comunes de un episodio o trastorno depresivo mayor. El cuestionario es autoaplicable, consta de 10 ítems  y se contesta en presencia de un médico, cuya función es despejar las dudas derivadas del mismo. Instrumento que ha sido validado en diferentes países y en diferentes contextos tanto americanos como europeos, mostrando resultados muy adecuados.
REFERENCIAS  BIBLIOGRÁFICAS:
Barbosa, M. A. R. da S., & Ângelo, M. (2016). Vivências e significados da depressão pós-parto de mulheres no contexto da família. Enfermería Global, 15(2), 232-302. https://doi.org/10.6018/eglobal.15.2.205561

Bonilla-Sepúlveda, Ó. A. (s. f.). DEPRESIÓN Y FACTORES ASOCIADOS EN MUJERES ADOLESCENTES EMBARAZADAS Y NO EMBARAZADAS EN MEDELLÍN (COLOMBIA) 2009. ESTUDIO DE CORTE TRANSVERSAL. 8.

Ceballos-Martínez, I., Sandoval-Jurado, L., Jaimes-Mundo, E., Medina-Peralta, G., Madera-Gamboa, J., & Francisco, Y. (s. f.). Depresión durante el embarazo. Epidemiología en mujeres mexicanas. Rev Med Inst Mex Seguro Soc, 5.

Martínez, E., Toledo, M., Pineda, M., Monleón, J., Ferrero, J., & Barreto, P. (2001). La depresión postparto : un estudio exploratorio con una muestra de mujeres valencianas. Revista de Psicopatología y Psicología Clínica, 6(1). https://doi.org/10.5944/rppc.vol.6.num.1.2001.3903

Meléndez, M., Díaz, M., Bohorjas, L., Cabaña, A., Casas, J., Castrillo, M., & Corbino, J. (2017). Depresión postparto y los factores de riesgo. 21(3), 7-12.

Salut C.; Obregón N.; Calle S.; Escalé M.;  Cantó L. y Goberna J. (2018). Ansiedad y depresión en las madres de recién nacidos prematuros. Estrategias de intervención y revisión de la bibliografía. Barcelona- España.

Wolff L, C., Valenzuela X, P., Esteffan S, K., & Zapata B, D. (2009). DEPRESIÓN POSPARTO EN EL EMBARAZO ADOLESCENTE: ANÁLISIS DEL PROBLEMA Y SUS CONSECUENCIAS. Revista chilena de obstetricia y ginecología, 74(3). https://doi.org/10.4067/S0717-75262009000300004




jueves, 9 de mayo de 2019

ETNOGRAFÍA DIGITAL EN EL ESPACIO URBANO Y LA RELACIÓN CON EL BIENESTAR PSICOLÓGICO


La etnografía es una metodología fundamental de la investigación socio antropológica, por lo cual es una metodología de las ciencias sociales, en la que el investigador se integra en los procesos sociales que estudia para obtener una información, es decir, se sumerge en ese mundo por un tiempo determinado, haciendo de forma simultánea el papel de un extraño y un nativo. “El objetivo es hacer explícitas ciertas formas de construir sentido de las personas, que suelen ser tácitas o que se dan por supuestas” (Hine C. p. 13). Una definición general sobre el concepto de etnografía nos la da Aguirre Baztán (1993) “La etnografía es el estudio descriptivo de una cultura o de algunos de sus aspectos, bajo la perspectiva de comprensión global de la misma.”
Debido a la era tecnológica en la que el mundo está actualmente inmerso, aparece la etnografía y su variante virtual, como respuesta a las características complejas de la sociedad de la información y los objetos de estudio que se ubican en escenarios virtuales y corresponden a relaciones dadas en lo que se llama cibercultura.
La etnografía puede servir para explorar las complejas interrelaciones existentes entre las nuevas tecnologías en diferentes contextos como por ejemplo, el hogar, en los espacios de trabajo, en los medios de comunicación masiva y en las revistas y publicaciones académicas. “Una etnografía de Internet puede observar con detalle las formas en que se experimenta el uso de una tecnología en las personas” (Hine C. p. 13).
Etnografía virtual ó etnografía de la blogósfera, es entendida como una perspectiva etnográfica adaptada a la comprensión sobre cómo se constituye la blogósfera a través de su uso. Es decir, examina los usos cotidianos de los weblogs o bitácoras con especial atención a la comprensión que los usuarios tienen sobre sus verdaderas utilidades. (Basado en: Hine C. 2004). La etnografía, puede servir para alcanzar un sentido enriquecido de los significados que va adquiriendo la tecnología en las culturas que la alojan o que se conforman gracias a ella.
La Etnografía virtual es una posibilidad metodológica que lleva los principios etnográficos de la antropología al estudio de la comunicación, por lo que se ocuparía de conocer los significados culturales de las acciones emprendidas por la gente que protagoniza videos de simulaciones y los coloca en un servidor en Internet abierto a todos los internautas. 
Lo interesante desde los puntos de vista social y antropológico, es acceder a los esquemas de significado que están detrás de los comportamientos para así poder comprender el mundo de esas personas, siendo especialmente adecuada para el estudio de las prácticas en la red dado  que trata de argumentar y contextualizar los comportamientos sociales de acuerdo a esquemas culturales, describir los procesos de negociación, el diálogo, y la construcción de significados en un escenario dado. (Domínguez D. p. 46). 



La sociabilidad en la red va más allá de las interacciones virtuales y se proyecta en un entorno afectivo físico (de lazos afectivos en sentido amplio, personales, de amistad, amorosos, etcétera), de manera que los sujetos más conectados virtualmente también lo son en la vida física, apareciendo una interrogante nueva ¿qué es primero?, si Internet y luego las relaciones personales, o si el éxito social y luego la proyección virtual, esta pregunta aún está por averiguarse. Fuentes Navarro (2001) indica que el  Internet puede ser visto desde tres perspectivas: “como una fuente de información, como un medio de comunicación o como un espacio para la cultura”. 


Esta información nos indica que la relación entre la persona y su entorno es una construcción bilateral, en la persona porque influye en su aparato sensorial y lo condiciona a responder, y en el entorno porque se transforma continuamente como resultado de la acción conductual de la persona, sin embargo el uso intensivo de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) han modificado radicalmente las relaciones entre personas, llegando a disminuir su sensibilidad sobre el espacio físico y desarrollando habilidades de interacción en un espacio virtual.
El bienestar psicológico se entiende  “como la evaluación que las personas hacen de sus vidas, e incluye una dimensión cognitiva (que se refiere a la satisfacción con la vida en su totalidad o por áreas específicas como la matrimonial, laboral, etc.) y otra afectiva (relacionada con la frecuencia e intensidad de emociones positivas y negativas), que mediante una compleja interacción generan en el individuo percepciones que abarcan un espectro de vivencias que transita desde la agonía hasta el éxtasis” (Díaz G. p. 572). 

Actualmente el bienestar psicológico y los entornos virtuales guardan una estrecha relación, debido a que como ya nos indica la etnografía virtual, la sociabilidad en la red afecta las relaciones afectivas físicas, es decir, aquellas que están fuera del internet, afectación que es más notoria en las nuevas generaciones debido a que ellos relacionan demasiado la internet, relaciones sociales y bienestar subjetivo. Si no existen a nivel virtual tampoco lo hacen en el mundo “real”, ideas que dé a poco se han ido incrustando en esta nueva “cultura digital”, es decir, los esquemas de significado que están detrás de los comportamientos, lo cual permite comprender el mundo de esas personas, mismo que está inmerso en un mundo digital.
BIBLIOGRAFÍA:
Alva B. & Sandoval M. (2015). Bienestar subjetivo y espacio urbanoarquitectónico. Universidad Autónoma de San Luis Potosi. Recuperado de: https://www.researchgate.net/publication/281409302_BIENESTAR_SUBJETIVO_Y_ESPACIO_URBANO-ARQUITECTONICO
Díaz G. (2001). El bienestar subjetivo. Actualidad y perspectivas. Revista Cubana. Recuperada de: http://www.bvs.sld.cu/revistas/mgi/vol17_6_01/mgi11601.pdf
Domínguez D. (2007).  Sobre la intención de la etnografía virtual. Universidad de Salamanca. España. Recuperado de: https://www.redalyc.org/pdf/2010/201017309004.pdf
Hine C. Etnografía virtual. Colección Nuevas Tecnologías y Sociedad. Editorial UOC. Recuperado de: https://www.uoc.edu/dt/esp/hine0604/hine0604.pdf

“INTELIGENCIA ARTIFICIAL Y SUS APLICACIONES EN LA PSICOLOGÍA”.

En la actualidad han existido muchos avances en la ciencia relaciona  a la inteligencia artificial, unos investigadores han dedicado mucho ...