“DEPRESIÓN POSTPARTO”
La
mujer a lo largo de su vida sufre muchas transiciones, las más representativas
son el embarazo, parto y el puerperio, tres situaciones que tienen una carga
emocional muy fuerte a nivel emocional y psicológico, debido a que para algunas
mujeres estas situaciones representan alegría, encanto, amor, felicidad, sin
embargo no todas las mujeres terminan esta etapa de la misma manera, debido a
que pueden aparecer cuadros emocionales adversos que afectan las esferas
familiares y psicosociales. La depresión en mujeres posterior a su parto no
suele ser diagnosticada siempre en los establecimientos de salud, a pesar de
que se encuentra descrita en el DSM-V y ser una patología que abunda en
diferentes contextos, “la depresión
postparto es un problema relevante como patología mental pero no investigada
antes, durante y después de la gestación” (Meléndez,
Díaz, et al., 2017)
En
relación a la depresión postparto y su sintomatología, muchas mujeres ocultan o
minimizan sus emociones dentro del contexto familiar, esto ocurre sobre todo
por el miedo a la discriminación que piensan pueden recibir y por los
sentimientos de culpa que experimentan debido a que “se supondría es un momento
de felicidad”. La sintomatología de la depresión postparto puede iniciar en las
primeras semanas o meses posteriores al parto, misma que no difiere de la
sintomatología de la depresión experimentada por otras personas en otras
circunstancias, aquí se puede ver
sentimientos de “tristeza, pérdida de
interés en actividades y disminución de la energía, pérdida de confianza y
autoestima, sentimiento injustificado de culpa, ideas de muerte y suicidio,
disminución de la concentración y perturbaciones del sueño y del apetito” (Barbosa
& Ângelo, 2016).
En
cambio existen autores que indican que es normal que los primeros días posterior
al parto las mujeres experimenten sentimientos de tristeza, esto fue denominado
por Pitt como “tristeza postparto”, más tarde Victoroff haría una comparación
de esta tristeza con el síndrome premenstrual, consideran las particularidades
que caracterizan este síndrome, entre las que están: “labilidad emocional acompañada de llanto, irritabilidad, ansiedad,
hipocondriasis e insomnio en los 10 días siguientes al nacimiento del bebé” (Martínez
et al., 2001). Esta
sintomatología con el paso de los días va a irse atenuando, sin embargo si
empeoran, deja de ser una tristeza postparto y se podría decir que aparece la
depresión postparto.
Incluso,
la Asociación Psiquiátrica América indico que la mujeres con depresión mayor
postparto presenta una sintomatología propia lo cual hace que se pueda
diferencias entre la tristeza postparto y la depresión postparto propia, la APA
indica que las mujeres con depresión postparto presentan una “gran ansiedad, crisis de angustia,
desinterés por el nuevo hijo e insomnio, llanto espontáneo, etcétera, mucho
después de lo que suele durar la tristeza postparto pasajera” (Martínez
et al., 2001), estos síntomas pueden prolongarse
durante varios meses en la mujer. Esta depresión más grave, coincide con lo que
Pitt en 1968 describiría como “depresión atípica” cuya duración es variable en
los meses.
Con
respeto a los factores que se encuentran asociados a la depresión postparto, se
puede destacar los siguientes: “la
depresión previa, abandono o suspensión del tratamiento antidepresivo,
adolescencia, menor escolaridad, nivel socioeconómico bajo, ser ama de casa de
tiempo completo, disfunción familiar, madre soltera, embarazo no deseado y
falta de apoyo social” (Ceballos-Martínez
et al., s. f.), a pesar de
estos factores, se puede indicar que entre ellos destaca el embarazo
adolescente, múltiples investigaciones lo han colocado como un factor de riesgo
para la depresión postparto, premisa que la lectura de documentos lo comprueba.
Por
lo tanto, dentro del embarazo
adolescente se consideran otros factores, mismos que se relacionan a los
anteriores, pero que pueden tener en esta población un impacto aún mayor, entre
estos destacan el bajo nivel socioeconómico y educacional, además de un inicio
precoz de la actividad sexual, aspectos que pueden conducir a la aparición de
una psicopatología, como es la
depresión. Se sabe que “las madres adolescentes
tienen mayor riesgo de morbimortalidad obstétrica, más probabilidad de
deserción escolar, inactividad laboral y dependencia económica y a establecer vínculos de apego inseguros con
sus hijos, los cuales estarían más expuestos a la morbimortalidad perinatal y
neonatal, a la prematurez y bajo peso al nacer, al abuso y/o negligencia
parental” (Wolff L, Valenzuela X, Esteffan S, & Zapata B,
2009).
De
ahí que, en Colombia se realizó un estudio sobre los factores asociados a la
depresión en adolescentes embarazadas, reafirmando que en esta población se
presenta una mayor prevalencia de esta psicopatología, debido a que en esta
edad las adolescentes están generando cambios de identidad y autonomía;
adicional a esto se ven involucrados aspectos médicos como son la “preeclampsia-eclampsia, malnutrición
materna, parto prematuro, rotura prematura de membrana y cesárea. Por otra
parte, dentro de los embarazos en la población de 16 años o menos existe un
riesgo más elevado para el hijo, que incluye hospitalización en neonatología,
defectos del tubo neural, mortalidad perinatal y bajo peso al nacer” (Bonilla-Sepúlveda,
s. f.).
Por
otra parte, los partos prematuros se figuran como una situación de alto impacto
emocional en las madres, circunstancia que podría predisponer a la mujer a
presentar sintomatología de la depresión postparto y de la ansiedad en hasta tres
veces más, esta condición ha sido explorada en diferentes contexto indicando
que “trunca las expectativas de tener un embarazo normal y un hijo sano, sin
tiempo para poder realizar una adaptación emocional”, además de generar
emociones negativas en las madres, las fuentes de estrés, afectan otras
esferas, principalmente la familiar. “La madre experimenta una preocupación por
la vida y la salud del recién nacido, la insatisfacción con el desarrollo del
embarazo y la pérdida de la función maternal, que se identifica como la mayor
fuente de estrés para las madres. Estas mujeres reconocen no estar preparadas
para afrontar el nacimiento prematuro, lo que representa una situación de shock
que dificulta el establecimiento de los roles maternales y de apego” (Salut
C.; Obregón N.; Calle S.; Escalé M.;
Cantó L. y Goberna J., 2018)
Por
último, el instrumento psicológico que se muestra como preferido por los investigadores
de esta temática es la escala de tamizaje, conocida como Escala de Depresión
Posparto de Edimburgo (EPDS), misma que explora los síntomas comunes de un
episodio o trastorno depresivo mayor. El cuestionario es autoaplicable, consta
de 10 ítems y se contesta en presencia
de un médico, cuya función es despejar las dudas derivadas del mismo. Instrumento
que ha sido validado en diferentes países y en diferentes contextos tanto
americanos como europeos, mostrando resultados muy adecuados.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:
Barbosa, M. A. R. da S., & Ângelo, M. (2016).
Vivências e significados da depressão pós-parto de mulheres no contexto da
família. Enfermería Global, 15(2), 232-302.
https://doi.org/10.6018/eglobal.15.2.205561
Bonilla-Sepúlveda, Ó.
A. (s. f.). DEPRESIÓN Y FACTORES ASOCIADOS EN MUJERES ADOLESCENTES
EMBARAZADAS Y NO EMBARAZADAS EN MEDELLÍN (COLOMBIA) 2009. ESTUDIO DE CORTE
TRANSVERSAL. 8.
Ceballos-Martínez, I.,
Sandoval-Jurado, L., Jaimes-Mundo, E., Medina-Peralta, G., Madera-Gamboa, J.,
& Francisco, Y. (s. f.). Depresión durante el embarazo. Epidemiología
en mujeres mexicanas. Rev Med Inst Mex Seguro Soc, 5.
Martínez, E., Toledo,
M., Pineda, M., Monleón, J., Ferrero, J., & Barreto, P. (2001). La
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valencianas. Revista de Psicopatología y Psicología Clínica, 6(1).
https://doi.org/10.5944/rppc.vol.6.num.1.2001.3903
Meléndez, M., Díaz, M.,
Bohorjas, L., Cabaña, A., Casas, J., Castrillo, M., & Corbino, J. (2017). Depresión
postparto y los factores de riesgo. 21(3), 7-12.
Salut
C.; Obregón N.; Calle S.; Escalé M.;
Cantó L. y Goberna J. (2018). Ansiedad
y depresión en las madres de recién nacidos prematuros. Estrategias de
intervención y revisión de la bibliografía. Barcelona- España.
Wolff L, C., Valenzuela
X, P., Esteffan S, K., & Zapata B, D. (2009). DEPRESIÓN POSPARTO EN EL
EMBARAZO ADOLESCENTE: ANÁLISIS DEL PROBLEMA Y SUS CONSECUENCIAS. Revista
chilena de obstetricia y ginecología, 74(3). https://doi.org/10.4067/S0717-75262009000300004
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